Pre Producción
Todo diseño sonoro inicia con una planeación exhaustiva. Para el caso del paisaje sonoro, considerar el contexto que se va a representar implica el análisis de sus partes y componentes acústicos, es decir, aquellos elementos que generan sonido o son agentes de resonancia.
1. Considere el espacio. Identifique las características acústicas del lugar a representar. Para el ejemplo de un restaurante, las paredes, sillas, mesas, puertas y ventanas son elementos que implican la resonancia del sonido o la fuga de ondas sonoras que evitan que las ondas reboten, modificando el timbre, la intensidad, el volumen y la frecuencia de los sonidos.
2. Considere los objetos y sujetos del espacio. De manera similar a cómo las paredes, puertas y ventanas son agentes de resonancia acústica, los objetos de un espacio se convierten en agentes potenciales de generación de sonido. De nuevo, para el caso del restaurante, los platos, cubiertos, vasos, saleros, entre otros, son elementos a considerar para el registro que permita construir dicho paisaje.
3. Considere las acciones o eventos predominantes del lugar. En un restaurante el eje de acción es la comida, por lo tanto hay picos o elevaciones en la intensidad del sonido, o variaciones en los timbres predominantes según el proceso que se está desarrollando. Esta consideración se refiere a la temporalidad de los sonidos y por lo tanto permite identificar las cualidades de la línea de tiempo en la producción del paisaje sonoro. En otras palabras, esta consideración se asemeja a la función que cumple la escritura de guión en la producción audiovisual, que se enfoca en la descripción de acciones y comportamientos de los sujetos y objetos que construyen el contexto y emiten el mensaje.
El siguiente link profundiza en la acústica como elemento ecológico. Antes de avanzar al paso 2, estudie detenidamente esta introducción y planee su grabación.
1. Considere el espacio. Identifique las características acústicas del lugar a representar. Para el ejemplo de un restaurante, las paredes, sillas, mesas, puertas y ventanas son elementos que implican la resonancia del sonido o la fuga de ondas sonoras que evitan que las ondas reboten, modificando el timbre, la intensidad, el volumen y la frecuencia de los sonidos.
2. Considere los objetos y sujetos del espacio. De manera similar a cómo las paredes, puertas y ventanas son agentes de resonancia acústica, los objetos de un espacio se convierten en agentes potenciales de generación de sonido. De nuevo, para el caso del restaurante, los platos, cubiertos, vasos, saleros, entre otros, son elementos a considerar para el registro que permita construir dicho paisaje.
3. Considere las acciones o eventos predominantes del lugar. En un restaurante el eje de acción es la comida, por lo tanto hay picos o elevaciones en la intensidad del sonido, o variaciones en los timbres predominantes según el proceso que se está desarrollando. Esta consideración se refiere a la temporalidad de los sonidos y por lo tanto permite identificar las cualidades de la línea de tiempo en la producción del paisaje sonoro. En otras palabras, esta consideración se asemeja a la función que cumple la escritura de guión en la producción audiovisual, que se enfoca en la descripción de acciones y comportamientos de los sujetos y objetos que construyen el contexto y emiten el mensaje.
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